Qué son los estados financieros y cuáles son los más importantes

Fuente: Gerencie.

Adriana Lugo, Economista-UCV. Coordinadora general en MundoMac Venezuela. Aprendiz de Finanzas e inversión.-

Los Estados Financieros (EEFF) son informes que presenta una empresa con información relevante de la misma a nivel de contabilidad y finanzas. Estos EEFF reflejan la situación económica de la empresa y sus cambios en cierta fecha o período.

La información suministrada en cada Estado Financiero (EF) es de gran utilidad no solo para los directivos de la empresa o sus empleados, sino para accionistas, acreedores y futuros inversionistas interesados en adquirir algunas acciones de la empresa en cuestión. Si dicha empresa cotiza en bolsa, la presentación de estos estados financieros es de vital importancia para la toma de decisiones de sus inversionistas.  

Si estás pensando en comenzar a invertir en una compañía, iniciar una formación como analista financiero o simplemente ampliar tus conocimientos en el área de contabilidad y finanzas es importante que conozcas cuáles son los EEFF que debes revisar para hacerte una idea de la salud financiera de una empresa. Claro está que no es el único punto que debes evaluar, pero es un factor importante. 

 A continuación, te explico cuáles son los estados financieros más importantes en los que debes fijarte al analizar una compañía: 

 El Balance General o Estado de Situación Financiera: 

El balance general muestra la situación de la empresa en un momento específico. Comúnmente las empresas realizan el balance al 31 de diciembre del año en curso, por lo cual, se conoce al balance como una fotografía de la situación económica de la empresa en ese momento. Dentro del balance general podemos encontrar:  

- Activos: son los bienes que posee la empresa, su característica primordial radica en que generan un beneficio inmediato o futuro para la empresa. Estos activos a su vez se clasifican en activos corrientes y no corrientes. Los activos corrientes son todos aquellos que se pueden convertir en dinero con facilidad, es decir, activos más líquidos, entre ellos destacan: caja, cuentas por cobrar, inventarios, etc. Por su parte los activos no corrientes están representados por aquellos elementos esenciales para el funcionamiento de la empresa, como lo son: maquinaria, inversiones a largo plazo, terrenos, mobiliario, etc.  

- Pasivos: representan las obligaciones de la empresa, las deudas contraídas. El pasivo también se clasifica como corriente y no corriente. El pasivo corriente hace referencia a las deudas que se deben cancelar en menos de un año, ejemplo: cuentas por pagar, préstamos menores a un año, etc. El pasivo no corriente está representado por las deudas con vencimiento mayor a un año, como las hipotecas a largo plazo.  

- Patrimonio: representan las aportaciones de los socios, así como las ganancias no distribuidas entre los accionistas y socios de la empresa.  

Los tres elementos del balance dan una idea a los inversores y posibles inversores de lo que una compañía tiene y debe, por lo cual es un estado financiero primordial a ser analizado.  

El Estado de Resultados:  

También conocido como estado de ganancias y pérdidas, informa el resultado de la gestión de la empresa en un período determinado producto de sus operaciones ordinarias. Este estado muestra de forma detallada los ingresos y gastos en el momento en que se producen (principio del devengo). Para construir el estado de resultados se deben desglosar todos los ingresos y gastos, además de otras partidas como depreciación, intereses e impuestos, hasta llegar al resultado del ejercicio (beneficio o pérdida).  De este informe podemos obtener los índices de rentabilidad, por lo cual los datos presentados acá son muy importantes.  

El Estado de Flujo de Efectivo: 

El estado de flujos de efectivo muestra las variaciones de efectivo que se han realizado durante el período, es decir, muestra el efectivo generado y utilizado por la empresa en tres actividades específicas: explotación, inversión y financiación. Un flujo de efectivo positivo indica el aumento de los activos líquidos de la empresa, los cuales pueden cubrir deudas, inversiones o ser entregados a los accionistas. Por otro lado, un flujo de efectivo negativo indica la disminución de los activos líquidos de la empresa. Mantener unos niveles mínimos de liquidez es vital para garantizar la supervivencia de una compañía.  

- Flujo de efectivo por actividades de financiación:  incluye los cambios en el pasivo y patrimonio diferentes a partidas operacionales, es decir, aportaciones y retiradas de capital, nuevos préstamos, devolución de préstamos anteriores y pago de dividendos.  

- Flujo de efectivo por actividades de inversión:  incluye la compra o venta de activo fijo, activos financieros como: acciones, bonos, etc. Además de montos por fusiones y adquisiciones de otras empresas.  

- Flujo de efectivo por actividades de explotación (o de operación): muestra el efectivo que se ha gastado y recibido como parte de las actividades cotidianas. Incluye cobros a clientes, pagos a proveedores, autoridades fiscales, nómina, así como gastos de alquiler, luz, seguros, etc.  

Fuente: Thomas Huckabee CPA Inc

La comprensión de estos tres estados financieros es un buen punto de partida cuando de analizar la situación financiera de una empresa se trata, sin embargo, es importante mencionar que no es el único factor que debemos tomar en cuenta. Por ejemplo: de los EEFF obtenemos los llamados “ratios o razones financieras” los cuales nos sirven para comparar números entre empresas dentro del mismo sector y obtener una noción de la realidad económica de cada negocio.  

En Val-u ayudamos a escuelas a enseñar finanzas a estudiantes, profesores y familias. Conoce más haciendo click AQUÍ.

Adriana Lugo

Economista-UCV. Coordinadora general en MundoMac Venezuela. Aprendiz de Finanzas e inversión

Anterior
Anterior

¿Qué son los Angel Investors?

Siguiente
Siguiente

Modelo Canvas: la guía del emprendedor