7 claves financieras para nuevos emprendedores
¿Necesito ser un experto en finanzas para comenzar mi negocio? Quiero emprender, pero no sé qué cuentas debo tener claras. ¿De dónde saco capital? 7 claves, 7 respuestas a estas interrogantes
Fuente: Strategic Finance.
Adriana Lugo, Economista-UCV. Coordinadora general en MundoMac Venezuela. Aprendiz de Finanzas e inversión.-
¿Te has preguntado cuál es la importancia del buen manejo de las finanzas a la hora de emprender? Puede que pienses que necesitas una maestría en finanzas o haber estudiado administración para arrancar con tu negocio. Para nada es el caso, pues, aunque tener conocimientos financieros básicos es primordial para no fracasar en el intento, no necesitas ser un profesional en el área para iniciar tu emprendimiento.
Luego de definir exactamente qué producto o servicio deseas ofrecer, es importante que realices un buen estudio de mercado: conocer quiénes son tus posibles clientes y hacia dónde va dirigido tu producto representa el primer paso para iniciar tu negocio. Una vez definas esto, puedes iniciar con el proceso financiero, que cual incluye manejo de datos, registros y la toma de decisiones acertadas para el buen funcionamiento de tu emprendimiento.
A continuación, te muestro cuáles son los objetivos comunes que todo emprendedor debe considerar desde el punto de vista financiero para iniciar su negocio.
Define tu plan de negocio. Un plan de negocios abarca una serie de objetivos a nivel de estructura, estrategias, inversión inicial, solución de problemas, es decir; una evaluación general de lo que quieres alcanzar a corto plazo con tu negocio, así como las posibles eventualidades que pueden surgir al principio.
Capital inicial. Uno de los aspectos más importantes a la hora de establecer un negocio incluye la inversión inicial para ponerlo en marcha. Este punto es, sin dudas, el primer dolor de cabeza de todo emprendedor, porque incluye definir qué tanto dinero y activos son necesarios para desarrollar tu idea y cómo se van a administrar estos recursos. Aunque puede ser difícil hallar fuentes de financiamiento, son muchas las alternativas que puedes considerar: ahorros, préstamos de familiares y amigos, créditos bancarios, inversionistas ángeles o fondos de capital de riesgo. Debes evaluar cada una de las fuentes de financiamiento y determinar cuál es la más beneficiosa para tu negocio, no querrás embarcarte en un crédito bancario o con un inversionista que no sea conveniente para ti.
Elaboración de una estructura de ingresos, costos y gastos. Aunque esto te parezca como elaborar un presupuesto personal, es mucho más que eso. Consiste en conocer exactamente cuáles son tus activos disponibles; corrientes (efectivo, equivalentes de efectivo) y no corrientes (local, maquinaria, artículos de oficina, etc.).
Las deudas y obligaciones que contraigas para poner en marcha tu emprendimiento también forman parte de esta estructura. Los costos; sean fijos (alquiler, por ejemplo) o variables (materia prima); cuánto te cuesta producir una unidad de tu producto; en cuanto lo vas a vender y cuál es tu margen de ganancia. Estos conceptos, aunque puedan resultar agobiantes, son fundamentales para asentar bien las bases de tu idea de negocio.
Control del flujo de caja. Puede que la definición te parezca elaborada, pero en esencia, el flujo de caja no es más que las entradas y salidas netas de dinero de un proyecto durante un periodo determinado. El concepto de flujo de caja es importante porque brinda información sobre la capacidad del negocio para cubrir sus deudas y medir la liquidez del negocio (la capacidad para atender obligaciones financieras a corto plazo). Si no controlas el flujo de caja, en algún momento no vas a poder cubrir las necesidades más básicas para que el negocio continúe.
Diferenciar entre finanzas del negocio y finanzas personales. Este es un punto importante. Si estás iniciando un negocio, no debes mezclar las cuentas de tu nuevo emprendimiento con tus finanzas personales. Esto no quiere decir que no puedas pagarte a ti mismo un sueldo; puedes hacerlo siempre y cuando cumplas con el porcentaje que asignes a eso. Lo que no se debe hacer es utilizar el dinero del negocio para necesidades personales, porque ello influye negativamente en tu flujo de caja. Si no reinviertes lo que ganas en el propio negocio, es muy improbable que puedas mantenerlo y tener expectativas de crecimiento a futuro. Planifica siempre tus necesidades de inversión y no te dejes llevar por los números positivos.
Utiliza herramientas financieras. De la mano del punto número 3. Si eres de los que maneja bien las apps y páginas web, puedes aprovechar las posibilidades que éstas te ofrecen. Recuerda que lo que no se mide no se puede controlar, por ello es imprescindible que tengas un sistema donde registres cada uno de los movimientos que a diario se realizan en la empresa. En él puedes incluir todo lo que consideres necesario para mantener en orden las cuentas. Si, por el contrario, eres de los que prefiere elaborar un buen archivo de Excel, también es válido, lo importante es que generes un sistema de control de ingresos, gastos, inventarios, e incluso clientes, que se adapte a tus necesidades.
Pide ayuda. Desarrollar e iniciar solo un negocio puede ser una tarea difícil, incluso con uno o dos compañeros puede resultar complicado si no se manejan las herramientas necesarias. Si este es tu caso, pide ayuda, no necesariamente a profesionales en el área de finanzas, pero si a alguna persona con conocimientos financieros que te apoye a estructurar el registro de ingresos, gastos y costos. Aunque seas bueno con números, alguien te puede ayudar a mantener en orden las cuentas. Las oportunidades de mejorar están ahí, no tengas miedo de pedir asesoría, después de todo, nadie nació aprendido.
El manejo de ciertos conceptos financieros es fundamental para iniciar cualquier negocio, no se trata de que seas un experto en el área, se trata de tener los conocimientos básicos que se necesitan para tomar decisiones financieras acertadas. Un estudio realizado por Bloomberg concluyó que ocho (8) de cada diez (10) nuevos emprendedores fracasan los primeros 18 meses tras al lanzamiento de sus negocios. Sino quieres formar parte de esta estadística, es vital que le des la importancia que merecen a las finanzas de tu negocio. Si lo crees necesario, contratar un profesional de las finanzas corporativas podría ser de mucha ayuda para ti y tu emprendimiento, pero te aconsejo que también te involucres en la tarea financiera: aprende los conceptos, pon en práctica lo que vayas aprendiendo y lo más importante, aprende de cada uno de tus errores.
Estos son unos pocos consejos desde el punto de vista financiero, pero cabe destacar que, para iniciar un negocio no solo necesitas capital y ganas, también necesitas investigar, conocer cuáles son los pasos para registrar una marca, cuáles son los procesos legales, realizar un buen estudio de mercado y, por último, aunque no menos importante, conocerte a ti y tu visión de futuro.